NO HAGAS COSAS BUENAS QUE PAREZCAN MALAS

sinpunto                                                                                    Bien dice por ahí la sabiduría popular que no se deben hacer cosas buenas que parezcan malas, y pareciera que la Senadora perredista Iris Vianey Mendoza, michoacana de nacimiento, nunca la escuchó, y si lo hizo poco le importó o el aprecio no fue mucho. Los dichos siempre tienen una razón de ser, y el que nos ocupa tiene mucha porque hace

una clara advertencia de lo que una persona puede padecer cuando de hacer cosas se trata. Las consecuencias de nuestros actos son las que siempre estarán en boca de todos, y nunca falta quien aproveche la oportunidad para hacernos víctimas del escarnio popular, y mucho menos cuando esa persona es representante de un estado de la Federación en la tribuna más alta del país: el Senado de la República.

Iris Vianey Mendoza no es una perita en dulce, es más, muchos consideran que es bastante echada para adelante como se dice en el argot político, y lo ha demostrado con creces algunas veces. No es una mujer que se quede callada, por el contrario, es bastante respondona y remilgona aún con sus propios compañeros de partido, particularmente de algunos a quienes en más de una ocasión puso quietos con su peculiar forma de advertir algunas cosas. Por eso la defiende tanto el Secretario General del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, porque sabe de qué está hecha y que si encuentra madeja no parará hasta llegar a lo que busca o a lo que pretende.

Iris Vianey Mendoza, Senadora del Partido de la Revolución Democrática, apareció en una foto que comenzó a circular en periódicos y redes sociales, donde se le observa bailando junto a Melissa Plancarte, hija del uno de los presuntos líderes del cártel de Los Caballeros Templarios, Enrique Plancarte. Nada tendría de escandaloso la fotografía porque cualquier persona tiene derecho a divertirse, y bailando es una de las formas más populares de hacerlo. Pero también hay que señalar que cualquiera puede ser fotografiado con una persona que presuntamente forma parte del crimen organizado porque en Michoacán la delincuencia y los políticos se llevaron muy bien durante los últimos quince años.

Si la Senadora Iris Vianey Mendoza acudió a una fiesta a la que fue invitada por un estilista que cada año hace una celebración con toda la pompa, como señala a manera de defensa ante los medios de comunicación. Debe ser un gran personaje, pero sobre todo, un excelente negociante. No cualquiera puede pagar una fiesta de tal magnitud, con grupos de la región para que amenicen a los invitados y cantantes conocidas con un gran cartel. Puedo decirlo de otra forma, no es fácil que una Senadora de la República se traslade hasta Apatzingan a una fiesta o reunión si no tiene “un interés muy particular”, o poderosos motivos como para no dejar de asistir. También cuenta el compromiso que se tenga con quien invita, o quienes asisten. Finalmente la senadora Iris Vianey Mendoza debiera valorar aquella cita de la sabiduría popular que señala: “No hagas cosas buenas que parezcan malas, y si las haces trata de que no te tomen fotos”. Así de simple el consejo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.