Si algo tiene es que sabe cómo reinventarse. Cada vez que lo han dado por muerto surge con mayor fortaleza dejando a su paso los desechos de aquellos que lo encumbraron y que lo hicieron rico. Nunca estuvo muerto ni lo estará, aunque alguna vez encubriera sus aspiraciones presidenciales señalando precisamente que “lo dieran
por muerto”. Pero también hay que decir que ha sido mal agradecido con quienes se entregaron a su proyecto y se sumaron a su propósito de convertirse en el Presidente de la República, porque una vez que consumió su capital político, decidió irse a otro lado con sus cosas a construir uno nuevo para que ellos entiendan que sin él no son nada.
Una vez que los dejó secos y sin ninguna oportunidad futura después de dos candidaturas, llegó la hora de apartarse del desgaste y construir un nuevo nicho de operación política con esas bases que lo han deificado y que siempre le serán fieles. Su ejército se basa en los desposeídos, en los que poco tienen que perder y que por ello arriesgan todo, y en aquellos que quieren mantener viva la esperanza de que los conduzca hacia mejores condiciones de vida. Así de simple es la política para algunos, y pese a mantener un sistema equivocado de valores en un complicado escenario político siempre ha sabido salir avante. Quien piense que ya no tiene mucho que ofrecer se equivoca, porque hasta ahora ha demostrado que tiene la capacidad de resurgir como el Ave Fénix.
Andrés Manuel López Obrador señaló que si la gente lo decide participará por tercera vez en una elección presidencial. No tengo la menor duda de que lo hará porque para eso se sigue preparando todos los días, y un simple infarto no lo detendrá jamás. El producto de la venta a cambio de ser candidato es que una vez que Morena triunfe cancelará todas las contrarreformas aprobadas recientemente, lo que también es otro de sus desplantes porque no es tan simple y la tarea de elaboración de leyes requiere mayorías que no logrará alcanzar. Pero eso es lo que menos le importa, porque de lo que se trata es de colocar un producto en la mente de sus posibles electores. López sabe mentir bien y sabe que a diversos grupos poblacionales sus mentiras suenan a música.
Andrés Manuel López Obrador es un hombre que ha sobrevivido a muchos equipos políticos que en razón de su tiempo y desgaste han tenido que abandonar el escenario. Si algo debe quedar claro es que será candidato a la Presidencia de la República en el 2018 porque para eso construyó su propio partido, para no depender de los grupos políticos de las otras expresiones de la izquierda mexicana. Pero también para no disputarle el espacio a su pupilo Marcelo Ebrard Casaubón quien tiene muy fija su ambición de ser candidato presidencial. Ante un escenario así las izquierdas no tendrán posibilidad de ganar, pero eso es lo que menos le importa a López Obrador, sino permanecer en un escenario en el que se siente cómodo: la adoración de sus adeptos y de los desposeídos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.