Las cosas no andan bien en el Partido Acción Nacional, y sobre aquellos que se disputan la dirigencia nacional comienza a cernirse la sombra del Foro Democrático Doctrinario, aquella organización conformada por panistas inconformes que observaron en quienes regían los destinos del partido una claudicación de los ideales, y que al verse marginados decidieron separarse y formar un nuevo partido.
No lograron el registro, pero algunos de sus exponentes obtuvieron algunos cargos públicos dentro del esquema gubernamental del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal. La disputa real fue por el empecinamiento de sus principales liderazgos para apartarse del humanismo y de la doctrina social postulada por la Iglesia Católica y enmarcada dentro de la tendencia ideológica conocida como Democracia Cristiana.
A esa corriente pertenecieron Bernardo Bátiz y Jesús González Small, quienes terminaron alejados de lo que pretendían defender y no les quedó otra que aceptarse dentro del radicalismo anticlerical del Partido de la Revolución Democrática. Hoy el Partido Acción Nacional vuelve a tener un conflicto interno que aunque distinto en proporción puede generar en una nueva escisión. La disputa por la Dirigencia Nacional se está tornando salvaje y agresiva por aquellos que aunque perdieron la elección presidencial a causa de dos gobiernos desastrosos, pretenden apoderarse del instituto político para seguir detentando lo que les queda de representación popular, y esto ha propiciado que muchos militantes y simpatizantes perciban que lo que se esconde atrás de los dimes y diretes en realidad es una disputa de dinero.
Felipe Calderón Hinojosa se cansó de enviar mensajes que pretendieron favorecer a su amigo y a quien ha investido como el heredero de su grupo político, y decidió colocarse al frente de la batalla y confrontar con todos sus adeptos al grupo de Gustavo Madero, para hacerse de la dirigencia nacional del partido de una vez por todas. A través de la Fundación Desarrollo Humano y Sustentable Calderón envía un mensaje de cohesión para los amigos cercanos y quienes detentaron las principales carteras de su sexenio, y de paso, que todos a la misma vez, con la misma intensidad, con el mismo lenguaje soez y cargado de desprecio, arremetieran contra el actual dirigente por empecinarse a participar en la contienda interna.
Lo cierto es que ambos grupos tendrán una encarnizada batalla en las siguientes semanas porque saben que aquellos que obtengan la victoria enterrarán las aspiraciones de los opositores. Para decirlo más claramente, el duelo es al todo o nada, y quienes pierdan deben darse por bien servidos si los aceptan en otra fuerza política, porque en el blanquiazul solamente podrán darse por muertos. Con todo y que las encuestas colocan muy abajo en las preferencias electorales a Gustavo Madero, tiene de su lado las estructuras partidistas, esas que a Felipe Calderón le resultaron fundamentales para alzarse con la victoria en la elección interna para la candidatura presidencial del 2006, dejando en el camino a Santiago Creel Miranda.
Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.