El ex gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, lamentó la decisión de Josefina Vázquez Mota de no participar en la elección interna para elegir a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, a la vez que dejó en claro que como grupo los "Panistas por México" no apoyarán a otro candidato.
También reconoció que "apostar por la candidatura de la ex candidata presidencial ha sido un mal negocio en la lógica de la coyuntura de esta elección, aunque la vida sigue". Por su parte la señora Vázquez Mota mantuvo su tónica de alejarse de los reflectores después de la derrota del 2012, donde a decir de algunos especialistas, el motivo principal fue la realización de una desastrosa campaña que la llevó hasta el tercer lugar, aunque también señalan que le pesó mucho el desprestigio del gobierno encabezado por Felipe Calderón Hinojosa.
No es la primera vez que la ex candidata presidencial decide mantenerse ausente, y seguramente la razón es que tiene planes fuera del país, aunque en recientes declaraciones haya afirmado que no se ira de su partido y se mantendrá cerca de la militancia, pero que no participa porque no aspira al poder por el poder, ya que las practicas se han contaminado y la elección está amenazada por los intereses de grupo. A fuerza de ser sincero, esa carencia de ambición de poder es la que provocó que su campaña presidencial se desdibujara desde el inicio, pese al bono democrático que le entregó la militancia en la elección interna.
Independientemente de lo anterior, los panistas tienen que enfrentar y confrontar los avatares de una elección interna inédita en la que participarán todos los militantes registrados en un padrón que se levantó para el efecto. Esto quiere decir que no habrá orientación en la toma de decisiones por parte de la "nomenclatura" como tradicionalmente ocurría, aunque también vale la pena mencionar que cualquiera que hace política en este país, tiene muy claro en su radar que debe encontrar la forma de burlar las disposiciones antes que sujetarse a ellas, y los blanquiazules lo tienen claro desde que ganaron el gobierno y comenzaron los negocios, aunque hayan perdido los principios.
Lo peor que les puede pasar a los panistas es que la elección de la Dirigencia Nacional los divida en grado tal, que ocurra lo mismo que en los inicios de la década de los noventa del siglo pasado cuando los integrantes del llamado "Foro Democrático Doctrinario" abandonaron al partido a causa del alejamiento de los principios y valores que le dieron origen. También que el grupo ganador se niegue a incluir a los perdedores en los futuros proyectos políticos, porque si algo enriquece la vida de los partidos es la diversidad, el debate de las ideas y la generación de consensos. El panismo tiene una excelente oportunidad para resurgir, esperemos que la sepan aprovechar. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.