OAXACA FALLIDA

sinpunto

Uno de los pilares fundamentales de cualquier nación es la educación, además de una de las responsabilidades más importantes de la estructura gubernamental. En el caso de México, en muchos estados del país la educación oficial ha entrado en una crisis de operatividad a causa de la degradación de las estructuras directivas frente a la lenidad de las organizaciones magisteriales que poco imparten de educación, y mucho enseñan de los procesos de la desestabilización. Oaxaca es el principal problema aunque quien por ahora la gobierna pareciera no haberse dado cuenta pese a los años que lleva al frente de la responsabilidad de gobierno.

Uno de los problemas más graves es la diversificación del poder que ya degeneró en el establecimiento de cotos que han provocado la fragmentación y la falta de coordinación en las tareas de un Estado que comenzó a compartirse y a partirse mediante nuevas atribuciones que empequeñecieron las decisiones, y que achicó los espacios del poder sometiéndolos al escrutinio de poderes paralelos. En Oaxaca la responsabilidad de la tarea publica ha sido compartida con organizaciones sociales convertidos en grupos de presión y posteriormente en grupos de poder, que también rompieron el monopolio de los partidos políticos como mecanismos de acceso al poder publico. La realidad indica que el poder esta sufriendo una transformación trascendente.

Quienes detentan el poder tienen ahora mas restringida que nunca su capacidad de hacer a causa de la incapacidad operativa a que han sido sometidas las instituciones, como es el caso de la confrontación que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación mantiene con el Estado Mexicano, ademas de operar en la más completa impunidad. A ello hay que sumar que aunque no se quiera aceptar el "síndrome Michoacán" esta latente, porque la criminalidad magisterial ha suplantado al orden institucional. La lucha sorda por el poder, ha propiciado que el gobierno pierda eficacia y por consecuencia su degradación se profundiza dispersando sus controles.

Oaxaca huele a Estado Fallido, pero parece una sátira que en pleno Siglo XXI el poder sea más fácil de adquirir, mas difícil de utilizar y más fácil de perder. La realidad es que el poder ha perdido su valor, y que afrontar los retos que demandan los gobernados resulta ahora menos eficaz. Algo que abona considerablemente en esa profundización del erosionamiento del poder es la competencia de los maestros por rivalizar al poder y seguir manipulando las concesiones que el propio Poder les ha entregado. Como podemos observar la circunstancia del poder ha cambiado y ahora es controlado por los delincuentes del magisterio porque los gobernantes han abdicado de su responsabilidad de proteger al Estado y por consecuencia a todos los mexicanos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.