Ni se les ocurra señores gobernantes. El horno no está para bollos y ustedes deberían saberlo mejor. Ni este mes, ni en diciembre y menos en enero.
Si ustedes lo desconocen o nada les importa, salvo sus pingües negocios, ganancias, moches y otras vainas que engrosan grosera y peligrosamente sólo sus ya de suyo
desbordadas faltriqueras, déjenme decirles que en los bajos fondos de este dolido México está un pueblo que demasiado ha soportado los embates en su contra, pero que en cualquier momento pudiera desbordarse para repudiar tanto abuso y daño económico.
Así que ni se les ocurra decretar un nuevo incremento al precio de los combustibles porque podría ser que esta vez fracasen las campañas de infiltrados tipo las lanzadas para aplacar la protesta social que se generó con el alza de las gasolinas la vez pasada y que por esa vez les funcionó.
Ni se les ocurra aumentar de nueva cuenta la gasolina porque hay un alto riesgo de que una nueva provocación derive en desmanes y ambientes indeseables para todo el país, así se esté a las puertas del cierre del 2017.
¿O qué? ¿No les importa?
¿Acaso olvidaron que recién en octubre la inflación en México se aceleró tras haberse normalizado los precios de algunos servicios que fueron ofrecidos gratuitamente durante los días posteriores a los sismos de septiembre que golpearon al centro y sur del país?
La inflación anual se colocó en 6.37% en octubre, desde un 6.34% registrado en septiembre, conforme datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recién divulgados.
Fue el segundo mes consecutivo que la inflación anual se ubicó debajo de la tasa más alta del año alcanzada en agosto cuando registró 6.66%.
En el mes, los precios se aceleraron 0.63%, mientras que en el índice subyacente, que considera los precios de productos menos volátiles, se ubicó en 0.25%.
La inflación subyacente se ubicó en una tasa anual de 4.77%, durante el periodo de referencia.
Se les recuerda que los bienes y servicios que más subieron en el periodo aludido fueron las tarifas eléctricas con un aumento de 20%. Esta alza derivó del fin del subsidio que se da por la temporada de calor durante el verano.
El transporte colectivo metro también tuvo la mayor variación durante octubre con 30.70%, mientras que los servicios de telefonía móvil subieron 2.87%. Ambas alzas se explican por la normalización de las tarifas de servicio de transporte en la Ciudad de México que temporalmente fueron gratuitos después del sismo del 19 de septiembre, lo mismo que la telefonía móvil.
Tras la aceleración de la inflación disparada desde enero, el Banco Central mantiene su previsión de que la inflación general siga una tendencia a la baja después de alcanzar su punto más alto este año y cuyas previsiones anticipan un incremento en 2018 para probablemente colocarse de nueva cuenta en torno a la tasa objetivo de 3% hacia finales del año en puerta.
En consecuencia, señores que “gobiernan” en México, piensen mejor sus eventuales planes de elevar los precios de las gasolinas.
Un apunte final: la inmensa mayoría del país no capta ni de lejos los recursos que ustedes se aprueban para el cierre de este año. Es el caso de los senadores que se autoasignaron un bono individual por 2.4 millones de pesos, y ni hablar de los aguinaldos, esos sí, de la alta burocracia nacional. Doscientos mil, trescientos mil y hasta un millón de pesos. Una barbaridad legal que en esos casos –dicen- no es inflacionaria para nada, a diferencia de los centavos que se limosnean a los salarios mínimos.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.