La ley y punto

Resulta previsible que este miércoles haya tensión en la capital mexicana. Se conmemoran 51 años de la cruenta represión –esa sí- de estudiantes mexicanos,
en una jornada que cimbró la vida institucional del país y que involucró al Ejército mexicano.
La marcha conmemorativa de aquella efeméride seguirá a dos previas, el jueves 26 y el sábado 28 de septiembre. La primera para exigir el esclarecimiento del caso que involucró la desaparición de los 43 muchachos de la normal de Ayotzinapa hace cinco años. La segunda para manifestar el respaldo a las políticas a favor del aborto.
Ambas fueron desastrosas para la capital mexicana por la negativa del “gobierno” de la señora Claudia Sheinbaum a hacer valer la ley.
Esta negativa deriva de una confusión clave de la señora Sheinbaum, quien confunde aplicación simple y llana de la ley con represión de los manifestantes. Son cosas y actuaciones distintas, pero sobran las evidencias de que la “jefa del gobierno capitalino” no entiende o finge ignorar en perjuicio de la ciudad y del estado de derecho que en cualquier circunstancia deben prevalecer.
¿Entenderá la señora Sheinbaum su obligación de cumplir el mandato que le fue encomendado cuando este miércoles enfrente una vez más una jornada agitada para la ciudad? Lo desconozco, pero temo que volverá ella misma a infringir la ley por omisión o quién sabe que otros intereses.
“No vamos a responder con violencia”, anticipó la víspera la señora Sheinbaum. Una vez más le aclaro y explico que no se trata de responder con violencia a quienes manifiesten este miércoles. La tarea del gobierno a cargo de Sheinbaum consiste en preservar la seguridad personal y patrimonial de gobernados y de la propia ciudad. Son cosas y actuaciones distintas. ¿Es difícil, harto complicado entender esto y actuar en consecuencia?
“Estamos preparando un cerco de paz”, añadió la señora Sheinbaum. ¿Cerco de paz? ¿Habría entonces que asumir en lógica simple que se alista una embestida bélica del otro lado del cerco pacífico? ¡Por favor! No estamos en guerra y tampoco creo que los manifestantes, o al menos la mayoría de ellos, vayan a salir a las calles en son de guerra. Supongo sí que habrá buscabullas, picapleitos o bravucones que actúen con el propósito de picar la salsa como suele decirse coloquialmente. Hay que impedir que consumen sus fines con base en la ley. ¿Es mucho pedir?
Sheinbaum dijo que actuarán la Procuraduría de Justicia capitalina y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, aunque “sin caer en provocaciones y sin actos represivos”. Señora Sheinbaum sobra que usted diga esto. Otra vez, sólo haga que se cumpla la ley. Otra vez ¿es mucho pedir?
Dijo que tampoco serán “permisivos”. ¿Por qué tendrían que serlo? Sólo cumpla y haga cumplir la ley. Es la ley el mejor antídoto para quienes pretendan violarla o la violen. Tiene miles de policías a su cargo y por si fuera poco, otros miles de efectivos de la Guardia Nacional. ¿No bastan para contener a quienes violen la ley? Sean anarquistas, darketos o efebos. Eso es lo menor.
Jesús Orta, el jefe de la policía capitalina, dijo al menos algo sensato: si hay violencia habrá detenidos. Esperemos.  
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@RobertoCienfue1