Pues a menos que uno no entienda, por más que se afane uno, el concepto de justicia del presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo digo porque luego
de una prolongada meditación, reflexión y aún de apertura neuronal y de la sesera, no encuentro explicación alguna -confieso con pena- sobre cuáles son los motivos, razones o resortes inspiracionales para justificar, qué digo justificar, al menos explicar, los más de 600 días, sí, 600 días, de huelga que suma la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, Notimex, sin que nada ocurra, salvo la acumulación de días infaustos para los huelguistas y ese medio público de comunicación.
¿De qué justicia hablamos? Pregunto con las ganas infinitas de que alguien pueda explicarme lo que hasta ahora se mantiene como inexplicable, recóndito, misterioso. ¿A quién beneficia que Notimex siga semiparalizada? ¡Qué alguien me explique!
Se trata de la huelga más prolongada de Notimex en sus más de 50 años de vida, y los casi dos que lleva en agonía. La Agencia también está sumergida en su peor crisis como medio público.
Se ha perpetrado un daño patrimonial pendiente todavía de calcular y es probable que éste conduzca a una declaratoria de quiebra. ¿No habrá ningún responsable de esto? ¿Nadie se responsabilizará de este daño? ¿No le importa ni inquieta al presidente la virtual quiebra de Notimex? ¿Ni siquiera porque el daño material por cuantificar impacta los fondos del estado Mexicano, cuya defensa total proclama el propio presidente?
Se añade el daño a decenas, cientos, de personas que fueron despedidas sin causa justificada ni el pago de indemnización correspondiente que establece la ley. Junto con los empleados despojados de sus empleos, también fueron afectadas las familias de éstos. ¿A nadie le importa esto? Al menos un par de empleados despedidos de Notimex murieron en espera de recibir sus indemnizaciones correspondientes. Otros enfermaron. Tampoco importó ni ha importado esto a las autoridades competentes del gobierno de la 4T. ¿Por qué? Las flagrantes violaciones a la ley federal del trabajo y al Contrato Colectivo de Trabajo de Notimex han importado menos que un cacahuate. ¿De qué justicia habla nuestro presidente? ¿De qué leyes habla nuestro presidente, incluso en foros internacionales, si ni siquiera se ha cumplido ni hecho cumplir la ley en el caso de Notimex, un microcosmos, o si prefiere, un nanocosmos de México?
¿Por qué razones sigue sin importar este conflicto laboral, que impacta la operación de la Agencia, la vida de los despedidos y sus familias y pone en entredicho algunos de los principales compromisos del gobierno de la 4T? En verdad, ¿a nadie le importa esto?
Tampoco ha importado la palabra, el llamado -reiterado- del presidente para resolver este conflicto. ¿Alguien puede explicarme esto?¨¿O será mejor nunca más hablar de esto porque a nadie le importa?
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@RoCienfuegos1