La presunción a lo largo de los últimos días de que el senador Ricardo Monreal Ávila podría ser un dique en el Senado
para el plan “B” de la reforma electoral resultó falsa. Podría ocurrir lo mismo con la otra presunción de que podría salir de Morena y encabezar la coalición opositora en las elecciones del 24. Ambas presunciones fueron hábilmente construidas por el propio Monreal Ávila, un político fogueado sin duda alguna en las lides del poder, que ahora mismo busca al menos preservarlo, si no, acrecentarlo.
Tras una batahola que hizo pensar a muchos que Monreal Ávila sería el contrapeso institucional de una reforma electoral que nace en el peor momento porque casi seguramente se constituirá en el recurso más novedoso para garantizar la permanencia de Morena en el poder, lo que tenemos hoy, este miércoles, cuando la iniciativa podrá ser votada en el Pleno del Senado, es que el coordinador de Morena en la Cámara Alta confiesa con una sinceridad inusitada que ya se hicieron los arreglos para impedir que un bloque de inconstitucionalidad obligara a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les enmendara la plana.
“Para que esperar que nos enmiende la plana el Poder Judicial, si desde ahora podemos eliminar esas normas creadas de manera inconstitucional”, puntualizó ayer mismo cuando ya hizo la tarea encomendada por Palacio Nacional y quedó planchada la reforma electoral secundaria, lista para que se discuta en el Pleno del Senado.
Así que este miércoles, según Monreal Ávila, y tras la primera lectura hecha ayer martes de los dictámenes con cambios a la reforma electoral que envió la Cámara de Diputados, se podrá dar la Segunda Lectura, la discusión y votación, en su caso.
A diferencia de unos días, y ya con el trabajo hecho por encargo y/o interés propio, Monreal Ávila declaró su anuencia a una reforma en la que ahora mismo observa “elementos positivos”, entre ellos el voto electrónico, que considera “un avance fundamental”; así como la prohibición del uso de monederos electrónicos, tarjetas y cualquier tipo de promocionales y recursos económicos que perviertan el derecho al sufragio libre. Vaya cambio de juego y por supuesto de argumentación para justificar una reforma electoral que muy seguramente se estrenará el año que está por comenzar, para decidirá las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, ésta última la considerada “Joya de la Corona” por su importancia estratégica rumbo al 2024.
Sobre la reforma ya “escarmenada y peinada” para evitar que se les enmiende la plana desde el poder judicial, Monreal Ávila destacó que ésta facilitará el derecho de los mexicanos que radican en el extranjero a expresarse en las urnas, o en mecanismos que garanticen que su voto cuente. El senador morenista ya dejó entonces de increpar la reforma y aún el “fast track” como hizo antes.
Ahora en cambio ve “elementos positivos” en una cantidad importante de artículos que son “convenientes”, ¿para quién o quiénes, senador? Usted dirá que para México, pero…
Ratificó el esfuerzo hecho para “limpiar la minuta” que envió la Colegisladora de lo que se considera pueden ser errores o inconstitucionalidades, entre otros temas la supresión de la Sala Especializada del Tribunal Electoral; también el destino de los trabajadores y funcionarios del Servicio Profesional Electoral.
Matizó Monreal Ávila al externar su preocupación sobre el futuro del personal, trabajadores y servidores públicos que, en los últimos 30 años, fueron capacitados y que según su estimación, de manera abrupta no se puede dejar de necesitarlos o prescindir de ellos. Menos mal.
Dijo además que de su cuenta corre un esfuerzo adicional para que en las discusiones de este miércoles se acepte “mínimamente” el bloque de inconstitucionalidades que presentó en las comisiones, por lo que él está muy tranquilo, y en el momento que llegue la decisión ésta se habrá de ejercer con toda responsabilidad. Faltaba más.
Un ramillete adicional soltó Monreal Ávila al decir que él está definido: “estoy del lado de la Constitución, del lado de la ley, de la justicia y me conduzco con los principios y los valores de la democracia, así es que ni cantos de las sirenas, ni amenazas de nadie me mueven en mi criterio y en mi posición, mucho menos negociaciones subrepticias”. ¿Dudas? ¿O falsas presunciones?
Roberto Cienfuegos J.
@RoCienfuegos1