Algo no cuadra en el argumento presidencial para explicar, y sobre todo, justificar al anunciado cierre de Notimex,
Agencia de Noticias del Estado Mexicano. Veamos. Dijo el presidente que la Agencia desaparecerá y será liquidada, según esto conforme a la ley. Cosa de ver si esta vez se respeta la ley, y en particular, el Contrato Colectivo de Trabajo que la actual administración desconoció apenas asumió el mando en marzo del 2019, lo que generó la huelga que inició en febrero del 2020, también como consecuencia de las decenas de despidos injustificados de personal sindicalizado, incluidos muchos periodistas con años de servicios en Notimex.
Al confirmar el anuncio hecho el jueves pasado por el senador y aspirante presidencial de Morena, Ricardo Monreal Ávila, López Obrador dijo en su matutina del viernes que su gobierno no necesita de una agencia de noticias del Estado, y lanzó sus dardos clásicos: “Eso era en la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa, ya no hay eso”, selló.
Abundó al señalar que la Agencia no es algo “que nos haga falta como gobierno” porque -recordó- se tiene la matutina presidencial, así ésta “no les guste”. Este es un primer punto del descuadre -por así decirlo- más que obvio entre una Agencia Noticiosa de Estado como quedó instituida Notimex con base en una reforma impulsada en el Congreso en 2006, y una rueda de prensa cotidiana, así ésta la encabece el presidente. Son dos cosas absolutamente distintas, y esto cualquiera lo sabe, más todavía los periodistas.
Bastaría subrayar que una conferencia matutina, presuntamente periodística y/o informativa, así sea presidencial, está a años luz de constituir una institución periodística y más aún si ésta tiene la naturaleza que le confiere su pertenencia al Estado, mexicano en este caso. Ahora sí que nada que ver.
Otros puntos vinculados con el anuncio sobre Notimex que deben recordarse son los que ya en junio del 2020, es decir, hace casi tres años, fueron advertidos, y cuando la huelga, que también citó el presidente como un argumento para el cierre y liquidación de Notimex, sumaba cuatro meses.
En junio del 2020 -insisto- y en medio de la peor crisis de su historia de más de 50 años, en este mismo espacio advertimos que la Agencia se colocaba cerca de su extinción.
Dijimos entonces que parte de esa crisis incluyó en junio del 2020 la renuncia de cinco de nueve Vocales Propietarios de la Junta de Gobierno, el máximo órgano consultivo de la Agencia, tras argumentar que no encontraron las condiciones y garantías para realizar adecuadamente sus funciones y advertir la importancia -desde entonces- de que la Agencia recobrara la institucionalidad y observara escrupulosamente la norma que la regulaba y definía su razón de ser.
En ese sentido, aludieron al artículo seis de la Ley que creó la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, según el cual toda información que genere o transmita la Agencia por cualquier medio de comunicación, debería realizarse con absoluta independencia editorial frente a cualquiera de los poderes de la Unión o de las Entidades Federativas, y bajo los principios de veracidad, imparcialidad, objetividad, pluralidad, equidad y responsabilidad.
En una carta hecha pública entonces -pronto hará tres años- los miembros de la Junta de Gobierno que renunciaron a sus cargos destacaron que la información, particularmente la elaborada con rigor periodístico, es un derecho del ciudadano en plena era de la información y el conocimiento.
En consecuencia, añadieron, la información, entendida como un bien público, permite la formación de ciudadanía y mejores decisiones en democracia. No es coincidencia la virtuosa relación entre calidad de la información, ciudadanía crítica y calidad de la democracia, apuntaron.
La Honorable Junta de Gobierno de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, debe cumplir con la tarea que la Ley, el Estatuto y la Política Editorial señalan a esta institución pública de Estado, “de lo contrario, debe iniciar las investigaciones, a cargo de las instancias competentes, que den lugar a un deslinde de responsabilidades y a las sanciones que la ley establece”.
Los integrantes de esa Junta de Gobierno, dejaron claro que al ser una Agencia de Noticias de Estado, Notimex “no debe ejercer una línea ideológica, política y/o partidista, pues su obligación es informar de forma plural e imparcial, sin sesgos ni preferencias, los hechos y los puntos de vista que sobre ellos tienen los distintos actores que conforman la sociedad”.
Los vocales que renunciaron, expusieron que desde el 15 de mayo último, -pronto se cumplirán tres años-, el Consejo Editorial Consultivo de Notimex solicitó, mediante comunicado público, “a las entidades federales competentes, investigar a fondo las informaciones referidas para esclarecer los hechos denunciados” y el deslinde de responsabilidades.
Se manifestó en contra del “uso faccioso de la Agencia Notimex por cualquier instancia”; y refrendó lo expuesto en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye la libertad de sostener opiniones sin interferencia y buscar, recibir y difundir informaciones e ideas por cualquier medio y sin consideración de fronteras”.
Igualmente resultaba preocupante, dijeron entonces, que la Honorable Junta de Gobierno no sesionara con la periodicidad establecida por la norma, y que a la fecha -junio del 2020- siguiera sin celebrar una Sesión Ordinaria durante 2020, cuando es un deber derivado de la norma sesionar cada tres meses de forma ordinaria. Estamos a mediados de junio y no se ha celebrado aún una Sesión Ordinaria, lamentaron y denunciaron.
Ante esto, hicieron del conocimiento público que el Consejo Editorial Consultivo no había podido sesionar de forma regular, a pesar de las reiteradas peticiones de su presidente y de la mayoría de sus integrantes, debido al desacato reiterado del abogado de Notimex, que funge como secretario del Consejo Editorial Consultivo, y que poseía la facultad de circular los citatorios, elaborar en acuerdo con el presidente del Consejo el orden del día y levantar las actas correspondientes.
Por esto, denunciaron que el Consejo, “no atiende las solicitudes que en ejercicio de sus atribuciones le realizan los consejeros y no cumple con la periodicidad que marca la Ley, el Estatuto y el Reglamento de Sesiones y no observa los protocolos mínimos para integrar puntos al orden del día, y se sostiene en desacato sistemático en las obligaciones que por ley tiene conferidas, que como lo refiere él mismo, por instrucciones superiores”.
Las sesiones y los temas discutidos en los órganos colegiados de Notimex acusaron además una falta de transparencia preocupante. La Agencia de Noticias del Estado Mexicano, en valoración de los que suscriben, -dijeron entonces- no obra bajo el principio de máxima revelación y transparencia. No publica toda la información fundamental que por obligación debe, y no atiende a criterios de acceso a la información de forma oportuna, como lo marca la ley”, expresaron.
La carta de renuncia fue firmada por Gabriel Torres Espinoza, Presidente del Consejo Editorial Consultivo y Vocal Propietario de la Junta de Gobierno de Notimex, con vencimiento del nombramiento el 22 de junio de 2020; así como por José Luis López Aguirre Integrante del Consejo Editorial Consultivo y Vocal Propietario de la Junta de Gobierno de Notimex, nombramiento que venció en julio de 2021.
Además de Maricruz Zamora Rodríguez, integrante del Consejo Editorial Consultivo y Defensora de Audiencias de Notimex, cuyo cargo venció en julio de 2021; Miguel Ángel López, Integrante del Consejo Editorial Consultivo, cuyo cargo terminó el 22 de junio de 2020 y Armando Carrillo Lavat, Integrante del Consejo Editorial Consultivo, quien terminó su encomienda, el 22 de junio de 2020
Unos días antes de estas renuncias, se constató por la ausencia de la titular de Notimex, la suspensión de una reunión convocada por la Junta de Gobierno, ante la cual debía rendir el Informe Anual de Actividades de Notimex correspondiente al ejercicio 2019.
En noviembre del 2019, el Sutnotimex advirtió sobre la ilegalidad y un probable quebranto financiero en la agencia como consecuencia de la gestión a cargo de la titular de Notimex, que ordenó el despido de decenas de trabajadores y una política de acoso, violencia económica, psicológica y de género en plena violación de la Ley Federal del Trabajo y aún de los acuerdos internacionales en materia laboral suscritos por México.
Sólo entre abril y noviembre de 2019, el Sutnotimex contabilizó 142 despidos laborales, más del 50 por ciento de ellos, sindicalizados, y cuyos salarios oscilaban entre los seis mil y 12 mil pesos mensuales. La medida, inconsulta, arbitraria e ilegal, fue justificada por la Dirección General de la empresa con base en la política de austeridad del gobierno de México.
El Sutnotimex alertó igualmente sobre la existencia de “al menos” 60 demandas laborales por despido injustificado y otras 20 demandas de los corresponsales en el exterior a quienes se dejó en el abandono fuera de México. “Se advierte una problemática financiera para el erario público porque dichos despidos no tienen sustento y continúan”, dijo el Sutnotimex.
Añadió que la mayoría de las liquidaciones por despido se hicieron a 40, 50 o 60 por ciento, mientras que se incurrió en la violación de más de 30 cláusulas del CCT, entre ellas varias que complementaban el salario de los trabajadores. De igual forma fue recortado poco más del 70 por ciento el pago de vales de despensa y se eliminó la ayuda de canasta básica. La representación sindical sostuvo que el ingreso de los trabajadores tuvo una merma total del 40 por ciento.
El Sutnotimex acusó a la titular de Notimex de violar los artículos 57, 63 y 71 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas por abuso de funciones y cometer actos arbitrarios en perjuicio de los trabajadores; desacato a la orden presidencial para que fuera atendida la problemática laboral y proceder a liquidaciones al 100 por ciento de los despedidos, así como por uso indebido de recursos públicos.
También se acusó de alentar la formación de un sindicato blanco y de violar los convenios 87 y 88 de la Organización Internacional del Trabajo, así como diversas previsiones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Otro escándalo sacudió a la Agencia en 2020. Esta vez por la revelación de una investigación a cargo de Signa-Lab y la organización denominada Artículo 19, difundida a través de Aristegui Noticias.
Artículo 19, una organización internacional creada hace más de 30 años para defender la libertad de expresión y el derecho a la información, demandó la suspensión de la directiva de Notimex en tanto se investigaban las denuncias sobre una campaña en redes sociales para agredir a funcionarios, periodistas, y ex empleados de la agencia, considerados adversarios.
En ese propósito, se habría incurrido en diversos delitos, entre ellos la utilización de recursos públicos, para financiar una campaña mediática ilegal.
Al complejo panorama de Notimex se añadió una orden de la Junta de Gobierno para que se acatara un fallo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a favor de la legitimidad de la huelga del Sutnotimex, que se pretendió burlar al mantener activa a la Agencia mediante argucias, incluyendo la renta de un local distinto a la sede de Notimex.
Hasta allí parte de la historia, cuyo último capítulo quiere escribirse al parecer con el anuncio presidencial del cierre y liquidación de la Agencia, cuya titular avala y considera la decisión más adecuada tras el análisis -dijo- de varias vías.
Roberto Cienfuegos J.
@RoCienfuegos1