Conste, no lo digo yo. La directora adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI), Susana Pérez Cadena, reveló hace pocos días ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados que el organismo, que dirige la ex titular de Economía, Graciela Márquez, pagó a bandas delictivas para poder ingresar a ciertas ciudades de México para realizar el censo agropecuario 2022.
Esto indica que el Estado mexicano está cediendo cada vez más ante los grupos criminales que hacen y deshacen en el país, si no con la complacencia, sí bajo el abrigo de la omisión. Increíble que algo como esto suceda en el México de la tan llevada y traída cuarta transformación.
Pérez Cadena también dijo que uno de los funcionarios del Inegi fue secuestrado mientras intentaba realizar entrevistas.
Señaló que el problema resulta peor en las zonas rurales del país, y que el INEGI recurrió a diversas fórmulas para poder operar en esas regiones, entre ellas el pago en algunos casos para entrar, y la contratación de personas residentes en las zonas, los cuales son conocidos por los pobladores e incluso por los delincuentes.
Este tipo de prácticas tendrían lugar en el centro y norte de México, donde los conflictos territoriales del narcotráfico y la migración generan problemas, y donde existen zonas agrícolas abandonadas por el mismo motivo.
Según expertos en seguridad, los grupos del crimen organizado extorsionan y piden dinero a los encuestadores y supervisores para dejarles hacer encuestas en algunos puntos de la geografía mexicana.
Pérez Cadena dijo que hay muy diversas estrategias, “desde en algunos casos pagar para entrar, pagar a lo mejor cifras pequeñas, pero pagar para entrar, hasta contratar personal de la zona que conozca muy bien a la gente de la localidad o de la zona donde se está censando y que además sea conocida de esa gente, quienes podrían estar incurriendo en cuestiones de delincuencia. Y con eso, pues, la verdad la entrada a todos los lugares es muy sencilla”. Así que a confesión de partes, relevo de pruebas.
Tras las revelaciones de Pérez Cadena, el propio Inegi difundió un comunicado, según el cual se registraron cuatro incidentes relacionados con el libre tránsito y 10 retenciones del personal durante el Censo Agropecuario 2022.
Aun cuando se refirió a esto como “hechos aislados”, el Inegi hizo saber que se respondió conforme a los protocolos establecidos y que en todo momento, se priorizó la seguridad e integridad física del personal de campo.
Entre las medidas se adoptaron acciones preventivas para salvaguardar la seguridad de las y los trabajadores del Inegi como:
Se contrata personal de la localidad con la finalidad de generar confianza en la comunidad.
2. Se capacita al personal de campo con protocolos de seguridad que siguen las mejores prácticas en
la materia, y que se adaptan en cada operativo de acuerdo con las necesidades del mismo.
3. Se mantiene una estrecha comunicación con las autoridades de los tres ámbitos de gobierno para
reforzar la seguridad de nuestro personal.
Además, la presencia y operación de los cárteles de la droga pueden querer influir en los resultados de las encuestas para impulsar las candidaturas de políticos aliados. Como se sabe el método de las encuestas es socorrido hoy día por algunos partidos, que las usan para elegir en los procesos internos a sus candidatos.
Aquí tiene usted afable lector (a). No lo digo yo. Lo admitió el Inegi. Usted tiene las mejores conclusiones.
Roberto Cienfuegos J.
@RoCienfuegos1