RESCATÉMONOS DEL RÍO DE TRISTEZAS
Reconozco que me abruma este enfermizo acontecer diario, que nos desborda en tristezas y nos empequeñece nuestra vida interior, cuando en realidad lo que me pide el alma es salir de este universo de resentidos, donde la venganza se sirve en bandeja a diario, y beber del entusiasmo que brota del corazón de lo auténtico. La autenticidad es lo que nos pone alas. Rescatémonos, pues, e instauremos en todo el planetario los aires que nos dignifican.