NUNCA ES TARDE PARA CORREGIR NUESTRAS MISERIAS
Tenemos que limpiarnos de nuestras miserias, si en verdad queremos alentar la esperanza en nuestras vidas. Que en la nación más rica del mundo tengamos cuarenta millones de pobres es algo verdaderamente inhumano y cruel. Desfigura nuestro propio rostro