Los Infames del GIEI
Muchas cosas pasan en el mundo y otras tantas en México que no encuentran una explicación convincente a la vez que certera. Primero habrá que decir que ha sido un brutal error traer a presuntos activistas activistas que bajo la careta de los derechos humanos buscan politizar casos como el de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Controvertir a las estructuras de los gobiernos pareciera que se ha convertido en la especialidad de aquellos que se dicen especialistas y que no lo son porque lo único a que vinieron fue a destruir la confianza de un número importante de mexicanos en sus autoridades. Para decirlo de otra forma, vinieron a realizar activismo político de la forma más irresponsable, y todavía pagamos a cada uno de ellos la friolera de ocho millones de pesos por sus honorarios.