MANIPULACIÓN Y DESGRACIA
Después de todo lo que ha ocurrido en torno al caso de la muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa vale la pena discernir en algunas cosas que se nos quedaron enredadas en los grandes flujos de información que se generaron en torno a este lamentable suceso. Primero hay que señalar que los normalistas desaparecidos son de origen pobre. Muy pobres si se vale la puntualización acerca de su condición social. Pero el problema no es su pobreza, es la maldita manipulación de que son objeto los jóvenes que ingresan al sistema normalista rural del país. Para entender a cabalidad la gravedad del asunto que desencadenó la tragedia, hay que señalar que las normales rurales son el último reducto de los grupos guerrilleros que todavía pululan en el país, sobre todo en Guerrero.