Los niños, los López y una corcholata
En las mañaneras hay de todo: de chile, de dulce, de manteca y de chipilín. El Duce y sus cómplices que no le replican en lo más mínimo, al contrario: obedientes, disciplinados ensalzan sus mensajes y lo elevan al nivel del Oráculo de Palacio, el transmisor del mensaje de los dioses ¿de la Gran Tenochtitlan? Bueno.