¡Ay Sanjuana!
Llegó hace más de un año a la Dirección General de Notimex y casi de inmediato inició sus tropelías, abusos, atropellos, vejaciones, despidos. Se guareció en su despacho y sólo escuchaba a sus lacayos, que no colaboradores. Con ellos si conversaba, sonreía y departía. A los que ubicaba como parte del personal sindicalizado y/o de confianza,