Al borde del precipicio
Bastante preocupado debe estar Marcelo Ebrard Casaubón después de la decisión de "los Chuchos" de marginarlo de las diputaciones federales plurinominales. Y es que de solo pensar en la posibilidad de ser incriminado por los malos manejos de la Línea 12 del Metro debe aterrarlo. No es un asunto nimio porque el proyecto fue encarecido artificiosamente y sin justificación alguna, pasando de diecisiete mil millones de pesos a cerca de cincuenta mil, sin contar el costo que tendrá para la Ciudad de México el arrendamiento de trenes contratado por el ahora Senador Mario Delgado. Pero no todo para en eso, porque la obra tiene innumerables vicios ocultos que aflorarán en el momento mas inadecuado para el otrora "Mejor Alcalde del Mundo".