Dicen por ahí que todo es de acuerdo al color del cristal con el que se mira, y hay mucho de cierto en eso. Otros señalan que las cosas son como son y no hay porque intentar cambiarlas porque se rompe la dinámica propia de su naturaleza, y eso explica que en la mayor parte de las veces tengamos gobiernos ineficientes. Sea como sea, la tarea de gobernar no es fácil, pero tampoco imposible. El problema es que pareciera que la falta de probidad es una condición para el éxito en el ejercicio publico. Hay quienes ven lo que ellos piensan que tienen que ver. Otros lo que sus principales asesores o consultores les indican que vean.