Mucho se ha dicho y escrito acerca del carácter y la proclividad de Josefina Vázquez Mota para enfrentar y confrontar las cosas. Quienes la conocieron y trataron en su paso por la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, aseguran que sus procesos de indefinición acerca de las decisiones que tenía que tomar por la naturaleza de su encargo dilataban mucho a causa de su inseguridad personal, y la carencia de un carácter que le permitiera imponerse a sus interlocutores. Siempre postergaba las cosas, y cuando de discutir se trataba eludía el debate y esperaba a que sus asesores le construyeran las propuesta y el script, y de ahí no se movía hasta realizar consultas nuevamente.