¿Vox López Obrador, Vox Dei?
La pregunta puede parecer irreverente.
Pero ante la cotidiana del estilo de gobernar del licenciado presidente, sin duda hay una franja la sociedad mexicana cuya simpatía por él linda en el fanatismo político con creciente fundamentalismo que busca la aniquilación del contrario, del que piensa diferente.