Los pensamientos perversos
Los campos de sangre y lágrimas proliferan por doquier parte del mundo. Parecemos una generación perversa. Nadie estamos a salvo. El terror, la criminalidad, el permanente abuso contra los emigrantes y las víctimas de la trata, la devastación del medio ambiente, las mil contiendas entre territorios, países y continentes, nos están dejando sin luz. Cuando no se respeta la vida o la dignidad humana cualquier atrocidad