Opinión

Pareciera que la inmediatez y prontitud se imponen a la calidad y legitimidad de los productos políticos que —en otros tiempos— se habrían logrado tras intensas y profundas mesas de negociación en las que —por lo menos en la forma—, previo a la toma de decisiones, se escuchaban a todas las voces e intereses inmiscuidos en los temas, lo que hacía que éstos contaran con un mayor respaldo tanto político como popular.

Ahora vemos que el Presidente de la República se le va al cuello a la clase media, alegando qué ha volteado bandera y que en realidad se ha dejado manipular por la guerra sucia, y por los viejos teóricos que han protegido el desarrollo del movimiento neoliberal en el país.

Pude apreciar una conferencia muy enriquecedora que habla de cómo buscar superación y excelencia y todo se basa en una sola fórmula V=(C+H)*A. No es una fórmula química ni tiene que ver con el álgebra, es un juego de letras para medir el valor de una persona.

Durante muchos años en México los que más tienen, menos impuestos pagaban, evadían, eludían, recibían condonaciones y triangulaban ganancias a través de fundaciones y asociaciones supuestamente altruistas.

Señor Andrés Manuel López Obrador, déjeme comentarle que soy hijo de un campesino del Estado de Guerrero. Que mi padre, Justino Galeana Salgado, fue un hombre que participó en las jornadas del Movimiento Cívico Guerrerense, ese que impulsaran hombres que tomaron

Los mexicanos hemos estado mayormente preocupados por estarnos cuidando de las agresiones del coronavirus, pero también de una a otra manera, nos hemos preocupado mucho por tomas de decisiones, que los funcionarios públicos han mostrado, que están mal, o que simplemente estaban