Segunda llamada, segunda...
Falta mucho para que termine la pesadilla que hace dos años inicio Andrés Manuel López Obrador. Hasta ahora no existen resultados tangibles acerca de ese cambio que prometió y que marcaría un antes y un después en la historia de este país, como aseguró muchas veces. Y habrá que señalar que efectivamente está construyendo ese antes y ese después al que siempre se refirió en las disertaciones públicas de su peregrinar por todos los rincones del país, porque todo le ha salido mal, y al paso que va su gobierno se convertirá en uno de los mayores desastres que registre la historia patria.