Opinión

Se han cumplido diez años de la última gran crisis financiera mundial, con origen en el sistema inmobiliario de los Estados Unidos, cuya burbuja no soportó más y en su explosión tuvo alcances globales y cuyas consecuencias aún están vigentes en algunos países.

Sin ánimo de pretender ser un paranoide antineoliberal, ciertamente la condición del modelo económico que han seguido la mayoría de las naciones del orbe, pareciera no dar los resultados prometidos por los ideólogos del Consenso de Washington.

Cada proceso electoral es distinto, las condiciones que dictan las reglas en uno, jamás serán las mismas que en el otro; nuevas políticas,  sucesos sociales internos, factores macroeconómicos internacionales y el mismo desgaste en el ejercicio del poder, dan como resultado el realizar distintos planteamientos a la hora de emprender la siguiente carrera, por ejemplo, en México durante este sexenio fueron reconocidas  por vez primera las candidaturas independientes, figura que en su

Ahora sí que la jodemos, los tecnócratas que no entienden las cuestiones sociales ni las políticas, que solamente conocen de números y de cómo sangrar más a los ciudadanos para que ellos tengan mucho más dinero para poder usarlo con impunidad, para hacer sus negocios privados y saquearnos y robarnos a todos, QUIEREN AUMENTAR LOS PASAJES DEL TRANSPORTE ALEGANDO QUE NECESITAN MÁS DINERO, SIN QUE LES IMPORTE LA POBREZA DE LOS CIUDADANOS Y NO