
Muchas cosas pasan en la bendita Ciudad de México. Aquí ocurren sucesos que a alguien le interesa sobremanera que no se den a conocer y lo están logrando con la cantaleta de que aquí no pasa nada y que todo pinta a las mil maravillas porque nuestros conspicuos funcionarios son se lo más decente y respetables, y son incapaces de realizar un acto fuera de la ley. Claro está que aquellos que se cometen no son perseguidos porque no conviene a los fines de quién manda, y pretende que todo siga igual para seguir afirmando que no pasa absolutamente nada y que todo está debidamente controlado. Me río y me carcajeo de las burradas que le ponen a decir L señor Mancera, pero sobre todo de la cara que ponen mis compañeros cuando se afirma lo que no se ve por ningún lado.