DEFICIENCIA Y CORRUPCIÓN
México tiene muchos problemas sin resolución. La mayor parte de ellos forma parte de la historia reciente, y en algunas ocasiones de la no tan reciente. Y no es que los problemas se nos vayan acumulando como se acumulan los libros en una biblioteca, o los planes de desarrollo sexenales de los cuales tenemos ya un considerable colección. Quizá nos haya faltado hacer un ejercicio que por elemental decidimos apartarlo y se nos quedó perdido en el tiempo, y que no es otra cosa que aceptar que tenemos problemas como primer paso para buscar su resolución. Por ahí debiéramos haber comenzado y quizá lleváramos un buen trecho recorrido en la búsqueda de esos satisfactores que también se nos convirtieron en problema porque nunca los alcanzamos.