
Durante el fin de semana, nuevamente la situación de violencia se hizo presente en el Estado de Michoacán. Las disputas entre las guardias comunitarias y los grupos de la delincuencia organizada, han sumergido al Estado en un verdadero baño de sangre. La guerra intestina –que no puede definírsele de otra forma– que han emprendido estos grupos, tiene inmersa en la zozobra a miles de michoacanos que han visto mermada su tranquilidad con motivo de la aparición de grupos violentos que, tras la máscara de la delincuencia organizada y de declaraciones que alardean sobre la reivindicación social, se han dedicado a atentar, permanentemente, en contra de la tranquilidad social.