
Hace tiempo que el presidente de la República debió haber realizado cambios en su gabinete. Y no es que el plazo fijado para ello sean los dos años de ejercicio gubernamental, como dicen algunos, sino que en el primer tercio del mandato cualquier mandatario tendría que hacer una evaluación de quiénes son los hombres y mujeres que debieran entrar al retiro o cambiar de dependencia. Por lo que corresponde al equipo conformado por el Primer Mandatario, habría que señalar que muchos están fallando en la encomienda, otros cumplen a medias, y los menos han trabajado sin llegar a la excelencia. A causa de ese agotamiento institucional a que me refiero, con el título de esta colaboración es que muchos de los actuales funcionarios de primer nivel tienen que dejar el encargo.