¡que conste,… los olvidados! - 13 de julio de 2017
Pues sí lo entiendo señor maestro, entiendo que el muchacho tiene que venir a la escuela y usted debe entender que es el único que me queda, los otros se fueron al Norte a buscar una vida mejor y cuando me hablan escucho en su voz que no la encuentran, que están tristes, que sufren, que no los entienden, que no tienen a los tatas juntos para que la vieja les tortee y les haga el atole o los frijoles negros, allá, puros bayos, y los pollos no saben a nada y los huevos apestan y son caros y las papas no tienen pasta ni sabor y