
Pareciera que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, tiene muchos enemigos. El hecho de que haya tenido que bajar las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto a 2.7 por ciento después de que lo estableciera en 3.9 para el presente año, ha desatado una brutal ola de comentarios negativos acerca de su gestión y las responsabilidades inherentes a su cargo. Muchos han llegado a comentar que en el corto plazo tendrá que renunciar a causa de sus desaciertos en la conducción de la política económica de la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto. El linchamiento mediático ha sido agresivo y en la mayor parte de las veces proviene no tan sólo de sus adversarios políticos, como pudieran suponerse a panistas y perredistas, sino del mismo sector al que le corresponde regir.