El mundo está viviendo nuevas dificultades que seguramente desembocarán en una conflagración entre naciones. Todo apunta a que se están gestando las condiciones que en poco tiempo pudieran desencadenar lo que se llamaría la "Tercera Guerra Mundial", y aunque pudiera resultar fantasioso, la realidad indica que a las economías más fuertes del mundo les conviene un conflicto de esta magnitud para revolucionar la maquinaria de las economías regionales, y sobre todo las más importantes del llamado "mundo capitalista". Y no es que me pretenda convertir en un agorero del desastre, pero hace varios años que Europa y Estados Unidos entraron en recesión.