Opinión

sinpunto

El camino elegido por los liderazgos radicales que encabezan las facciones magisteriales aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha significado una grave equivocación. El ánimo de confrontación que han generado en muchas de las organizaciones de las comunidades con alto grado de marginación en la Costa Chica, la región de La Montaña y parte de la Tierra Caliente, ha sido manifiesto y aprovechado por quienes las encabezan para retar a las estructuras gubernamentales, al grado de advertir que de no ceder en sus pretensiones pasarán a otra forma de presión, que no tiene otro significado que el utilizamiento de las armas.

sinpunto

Por: Vladimir Galeana Solórzano

Pareciera que los liderazgos sindicales magisteriales del Estado de Guerrero están copiando mal la estrategia para desestabilizar el estado y para hacer caer el gobierno de Angel Aguirre Rivero. El Guerrero actual no es el de hace cuarenta años cuando surgió la lucha armada a partir de los liderazgos magisteriales de Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, Jesús Araujo, y muchos más que creían que solamente así cambiarían las condiciones de pobreza de la mayor parte de las comunidades guerrerenses. Si bien es cierto que Guerrero sigue manteniendo grandes comunidades en la marginación, también lo es que los cacicazgos regionales son los que lo han mantenido postrado, y sobre todo aquellos cuyo principal fin es mantener la reyerta contra el gobierno para alcanzar prebendas grupales que reparten entre los principales cómplices.

sinpunto
Por: Vladimir Galeana Solórzano
 
A México se le han acumulado los problemas a causa de la incapacidad de nuestra clase política, de todos los partidos y corrientes políticas, y de la apatía de los ciudadanos para exigir de ellos un comportamiento encaminado a la solución de nuestras necesidades.

sinpunto

 

De muchas cosas tiene que avergonzares este país, pero principalmente de los más de cincuenta millones de pobres que hemos construido al paso de los años, y los más de vente millones que hasta ahora mantenemos en la pobreza alimentaria, es decir, aquellos que ni siquiera tienen la oportunidad de comer tres veces al día. Son muchos los motivos por los que la pobreza se nos ha acentuado, pero principalmente por la nula capacidad de nuestros gobernantes para hacer realidad ese adagio de procurar la felicidad del pueblo, y un pueblo nunca será feliz si no cuenta al menos con la seguridad de alimentar a su gente.