Opinión

¡Ternurita! O lo que es lo mismo: si ya sabes cómo es Ricardo para qué lo invitas y qué trato esperabas de Felipe y de Ernesto si son tus clientes ejemplos de corrupción.

No sólo le perdonan y le toleran, sino que la usan como guerrillera, me refiero a Layda Sansores que sería ingenuo pensar se lanza a cometer ilícitos