Entre el dolor y la justicia
Los padres de los normalistas de Ayotzinapa muertos hace seis meses en Iguala a manos de la banda de " Guerreros Unidos", además de los policías locales y de Cocula infiltrados por la criminalidad, llevan seis meses con su dolor a cuestas y exigiendo justicia. Y no puede ser de otra forma, porque cualquier padre o madre haría lo mismo en tanto tuviera fuerzas y recursos para mantenerse en lucha. Han recurrido a todas las instancias sin encontrar respuestas, quizá porque la única respuesta es la certeza de la muerte de sus hijos. Aunque también hay que entender que alguien que busca un hijo mantendría la esperanza viva hasta tener pruebas consistentes y suficientes de su muerte.