Opinión

elestado

El fin del “monolito revolucionario” llegó a finales de la década de los años 60s. Los dramáticos sucesos de 1968 y 1971 redujeron la legitimidad de los gobiernos emanados de la Revolución y comenzó un movimiento de apertura democrática en el país. Las voces opositoras al régimen tenían tribuna que exigía la alternancia en el ejercicio del poder.

loblanco

La economía nacional continúa soportando los embates de las tendencias mundiales y avanza a paso constante y firme hacia una consolidación real,  misma, que al término de la presente administración le habrá otorgado identidad, y de seguir con el rumbo que actualmente ha tomado, le identificará también como una gestión sana y preocupada por este rubro tan trascendental, que se proyecta a cada ámbito y a cada actividad que  absolutamente todo mexicano realiza.

sinpunto

Sobrada razón tenía Emilio Gamboa cuando señaló que vislumbraba la derrota de su partido en dos de los estados en disputa, y uno de ellos pudiera ser Michoacán, donde Silvano Aureoles Conejo se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para tricolores y blanquiazules. No resultará fácil a los estrategas del otrora partido hegemónico sacar adelante la candidatura de José Ascensión Orihuela, quien hace quince años hubiera arrasado, pero que fue relegado porque los intereses estaban en otro lado para quienes gobernaban desde el centro del país.

aproducto

Tradicionalmente me he referido a los problemas domésticos. Los he analizado, desmenuzado y criticado como tiene que ser el trabajo de un periodista de mi estatura, intelecto, y osadía, pero también he propuesto algunas cosas que mi brillante cerebro produce para bien de la humanidad, y en esta ocasión me referiré a algo que viene ocurriendo en el Continente y que me ha tenido cavilando un poco para determinar que es lo que esta pasando por la mente de esos gobiernos de corte populista que se han enquistado y que se han convertido en verdaderos dictadores porque han sometido, sojuzgado, manipulado, y empobrecido a la gente. El populismo es ya una epidemia que conviene analizar y en su caso deponer antes que sigan provocando mayores males en los pueblos de esta América nuestra.