
La ciudad de México inició hace cinco años una nueva etapa de transporte individual con el uso de la bicicleta, que constituye a la fecha la cuarta red más amplia del mundo y la primera de América Latina, una marca para celebrar en la caótica tataranieta de México-Tenochtitlan.
Al cumplirse cinco años de este sistema de desplazamiento urbano, se cuentan más de 21 millones de viajes, un dato destacable y que hace de la capital del país la cuarta que opera un sistema de préstamo de bicicletas públicas, sólo superada por Hangzhou en China y las urbes de Londres y París.