La mezquindad del electorerismo
En estas últimas semanas hemos sido testigos de una de las más profundas crisis internas por las que ha atravesado el Partido Acción Nacional. Efectivamente, como lo comentamos la semana pasada, las características primordiales de este partido habían sido la disciplina y la discreción en aras de mantener la unidad que les daba cohesión como opción política y distinción entre los diversos institutos. Indudablemente el PAN habrá de ser pieza clave no sólo para concretar la transición democrática, sino para garantizar una sana gobernabilidad en el país.