ENTRE SANTOS Y DIABLOS
Sin lugar a dudas el Partido de la Revolución Democrática ha dejado de ser lo que un día pretendieron sus fundadores que fuera: representante genuino de las izquierdas mexicanas. Sí mal no recuerdo, desde su fundación se convirtió en un bodrio ideológico a causa de las innumerables corrientes urbanas que lo conformaron. Nunca supimos que tipo de izquierda postulaban