Opinión

Toda vez resulta más evidente que estamos equivocados en el camino. Ni en el manejo de la seguridad, del turismo,de la pandemia y ahora de la educación damos una

Los muertos Señor Presidente, no reclaman sus silencios, tampoco esas pausas ceremoniosas y vanas con sabor a circo, con esencias de simulación, que a toque de clarín nos recuerdan su desdén, su actitud omisa, sus golpes presupuestarios a la deseada salud, su negativa incomprensible a ponerse un barbijo. 

Sin lugar a dudas las cosas no le están saliendo bien al Presidente de la Republica Andres Manuel López Obrador, y eso es muy lamentable para los millones de mexicanos que pensaron que la esperanza que sembró durante años en casi todo el país se convertiría en una nueva realidad que les permitiera salir de los niveles de pobreza en que han pasado la mayor parte de su vida.

¿Podrá? ¿Querrá? ¿Le interesa? Surgen estas preguntas que me parecen esenciales en momentos en que México sufre, retrocede y, peor aún, se asoma a un horizonte nada halagüeño.

Vivir en la incertidumbre es lo peor que le puede pasar a un país, a una sociedad. No saber el rumbo de su economía, de su bienestar, de sus proyectos, de su seguridad nacional, de su salud.