¡Gracias Sebastián!
Corría el mes de abril del año 1997 e iniciaba una importante jornada electoral. Por primera vez en la historia moderna del país, los habitantes de la Ciudad de México elegiríamos a quien nos gobernaría hasta el año 2000 y a los integrantes de la primera Asamblea Legislativa que tendría facultades similares a las de un congreso estatal; además sería también, la primera vez que –activamente– participaría en una campaña electoral.