La desesperación tricolor
Sobrada razón tenía Emilio Gamboa cuando señaló que vislumbraba la derrota de su partido en dos de los estados en disputa, y uno de ellos pudiera ser Michoacán, donde Silvano Aureoles Conejo se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para tricolores y blanquiazules. No resultará fácil a los estrategas del otrora partido hegemónico sacar adelante la candidatura de José Ascensión Orihuela, quien hace quince años hubiera arrasado, pero que fue relegado porque los intereses estaban en otro lado para quienes gobernaban desde el centro del país.