La desvergüenza de Ackerman
La Universidad Nacional Autónoma de México se ha consagrado como el espacio de la pluralidad en el pensamiento, y uno de los santuarios para los científicos que han construido con sus actividades cotidianas verdaderos templos del conocimiento. Mucho tenemos que agradecer a quienes han hecho de la práctica científica y del estudio uno de los mejores y más grandes campus en el mundo, y del que quienes pasamos por sus aulas nos vanagloriamos y nos sentimos