Pandilla de corruptos
La política se ha convertido en un oficio de cínicos profesionales y ladrones especializados. Lo que debiera ser una de las profesiones más nobles por su cercanía con las necesidades de la gente y la posibilidad de resolver los problemas que aquejan a los ciudadanos en todas las comunidades del país, se ha pervertido en grado tal, que ahora en lugar de servir, muchos la utilizan para servirse. En el camino se nos quedaron las aspiraciones porque lo único que recibimos de nuestros políticos son decepciones. México está sumido en una crisis corruptiva que alcanza niveles inimaginables y que incluye a gobernantes y empresarios.