Resulta harto difícil que los mexicanos nos pongamos de acuerdo en muchas cosas, y creo que finalmente terminamos por nunca ponernos de acuerdo con el consabido resultado de que todo se nos queda a media o simplemente no lo hacemos y ni siquiera lo planeamos. Eso provoca que todo lo hagamos al aventón, al ahí se va, al como salga, o simplemente a ver qué sale. Somos buenos para eso, es más, yo diría que nadie nos iguala en el mundo, y eso quiere decir que somos únicos y que seguiremos así porque esa es nuestra naturaleza y lo que hacemos de esa forma nos sale bien porque ya lo tenemos muy ensayado. Y no es que pretenda yo señalar que esto es una chingoneria, pero por ese camino va.