En este país hay muchos locos que un día si y otro también le joroban la borrega a todos los que trabajamos y honramos nuestra condición de personas de bien. Durante muchos tiempo hemos construido un patrimonio Particular a la vez que una sociedad injusta pero que prefiere dirimir sus problemas de manera pacífica y civilizada. En los últimos tiempos han aparecido por ahí una seria de gandayas que pretenden que a este país que tanto tiempo y esfuerzos nos ha costado construir y mantener, se lo lleve la trampa, y por mucho que hemos exigido, parece que nadie escucha a quienes construimos y ceden ante los que destruyen. Y no es que quiera yo ponerme punk gratuitamente, el caso es que ya no aguanto a tanto hijo de su jijurria que anda viendo como nos joroba la borrega para sacar raja.

Es claro que los procesos juveniles van acompañados de la dinámica de desarrollo de la ciudad: interpretar fenómenos como los del News Divine, implican un serio análisis desde múltiples aristas que nos permitan hacer una crítica objetiva de lo que aconteció la tarde del 20 de junio del 2008. La ciudad de México desde hace al menos 2 décadas se ha transformado notablemente en 3 aspectos fundamentales:

Creo que al fin se confirmaron las sospechas que desde hace muchos años he tenido y que en algunas ocasiones llegue a comentar en mis sesudas y certeras disertaciones públicas en los periódicos en que colaboro. Y no es que yo sea una verdolaga andando, simplemente es que el sentido común en mi,

El PRD durante muchos años se posicionó como el partido que aglutinaba a la gran mayoría de la militancia de izquierda. En él cabían todos sus enfoques, todas sus perspectivas, todas sus versiones. Panorama esperanzador, después de ocho años de

El 2014 quedó marcado por los terribles sucesos ocurridos en Guerrero, evidenciando la manera descarada que autoridades electas por el pueblo se coluden presuntamente con el crimen organizado, así como las condiciones de extrema pobreza, la corrupción y el desvió de recursos por parte de las grandes élites en el poder, han provocado entre los ciudadanos un malestar generalizado, una enorme indignación, que si bien ya se había venido arrastrando desde tiempo atrás, se ha despertado de manera feroz e incontenible con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, haciéndonos pensar que aquel México del 68 no está, del todo lejano a la realidad que se enfrenta en el nuevo siglo, el descontento que se vive es claramente palpable.

Para los profesionales de la mercadotecnia política cada proceso electoral resulta ser un jugoso escenario para realizar propuestas e intentar superar los contenidos de cada mensaje, de cada pendón, de cada espectacular, de cada entrevista, de cada volante.
Sabemos que al final es la candidata o el candidato quienes deciden aquella foto, aquel mensaje, aquel eslogan que les acomoda mejor. Son campañas de pose. Muchos no corren con suerte.