¿Y si despertamos al Leviatán?
Como lo comentamos en las colaboraciones anteriores, existe un descontento generalizado en el orbe para con las cuestiones gubernamentales. Ciertamente, el desencanto por el sistema democrático se materializa en una apatía y depresiones colectivas notorias; el sistema económico preponderante ha demostrado su voracidad y la proclividad