En esto creo (segunda de tres partes)
Pues habremos de continuar con esta confesión… Como se comentó con anterioridad, durante los años de juventud, muchos con quienes compartimos los deseos de bienestar, optamos por uno de dos caminos: o mantener la actitud crítica y férrea en contra del sistema, así como el discurso radical de descalificación permanente hacia todo lo que realicen las instancias públicas, o participar activamente en las funciones de gobierno para aportar capacidades, conocimientos, aptitudes y actitudes, para transformar lo que sea necesario para lograr los objetivos de democracia y justicia social que tanto añora la sociedad mexicana.