¡Me retracto! (primera de dos partes)
Hoy, más que nunca, he de reconocer que encuentro muy difícil mantener mis posturas sobre el gobierno y la dirección de las instituciones de la República. Indudablemente he sido pro gobierno en muchas de mis posiciones y lo he sido, más que por afinidad partidista –que evidentemente la tengo–, por tener la convicción de que es un instrumento para permitirle a la sociedad