IMBECILIDAD SENATORIAL
Sin lugar a dudas la actual generación de políticos que tenemos en el país es una de las más obscuras de la historia, si no es que la de menor perfil y preparación. Las dirigencias de los partidos son el principal indicativo, y ni qué decir de los representantes populares que con sólo abrir la boca nos damos cuenta de sus deficiencias educativas y su deformación doctrinaria. No dudo que algunos de ellos confundan la gimnasia con la magnesia porque carecen de las más elementales luces en el entendimiento.